Seminario Menor

Dirección: 
Calle Barradas
3
18500  Guadix  Granada
España

El antiguo seminario menor de San Torcuato o convento de San Agustín, está ubicado junto al Palacio de Peñaflor y la alcazaba e inmediatamente al Norte de la acequia de la Ciudad, de la que probablemente se abastecía por medio de una galería. A partir de 1489, el espacio pasó a convertirse en un edificio nobiliario, posteriormente transformado en convento tras la cesión  del terreno de la familia Saavedra a los Agustinos y la fundación por Juan de Fonseca en el año 1595. Posteriormente, con la invasión francesa se convertiría en cuartel militar, por lo que iría perderá su función y uso religioso. Sería ya en el año 1880 cuando se retoma de nuevo el uso religioso como seminario menor del obispado accitano. Posteriormente, en el año 1936, el edificio se amplía para acoger a un mayor numero de estudiantes, especialmente durante la posguerra. Finalmente, a partir del 30 de noviembre del año 2000 pasará a pertenecer al ayuntamiento de la ciudad tras su compra. En la actualidad, el edificio está en total abandono, con un progresivo deterioro que afecta ya gravemente a las estructuras, especialmente a la techumbre del cuerpo superior. 

El edificio está organizado con las estancias en torno a dos patios con galerías sobre columnas de piedra de orden toscano. Al primero se accede desde la entrada a través de un zaguán. Tiene un pozo en el centro y arcadas de medio punto que rodean el espacio. Las dos plantas superiores del patio están cerradas por una estructura adintelada con pilastras de orden toscano y ventanales con arcos de medio punto. Este primer patio es el más antiguo del edificio, y conecta con la iglesia que se encuentra inmediatamente al Este. El segundo patio es un añadido posterior, probablemente del s. XIX. Tiene estructura adintelada de columnas toscanas sobre un pedestal y zapatas. La galería fue cerrada con grandes ventanales tras la Guerra Civil Española.

Tras éste existe un tercer espacio como patio de servicio que da a la calle Amezcua. A él se abren dos crujías con las cocinas, lavaderos, corrales y las habitaciones de las monjas que estaban al servicio del seminario.

Una de las estancias que merecen especial atención es la biblioteca, con balaustradas de madera torneada para la galería superior y escalera de caracol. Presenta frescos en la cubierta, hoy día casi desaparecido, ya que la biblioteca junto con todo el conjunto, está gravemente deteriorada.

La fachada dividida en varios cuerpos está formada por numerosos vanos, sobre todo, balcones en voladizo. La portada, actualmente enlucida, se presenta bajo unas formas sobrias. Esta da acceso a través de un arco de medio punto flanqueado por dos columnas de orden dórico que sujetan la estructura adintelada. Como remate decorativo encontramos dos pináculos en los extremos.