Exc. Hospital Real Reyes Católicos

Dirección: 
Calle Santa María del Buen Aire
18500  Guadix  Granada
España

Excavación del Hospital Real Viejo

La excavación del Hospital Real se llevó a cabo por la aparición de restos arqueológicos mientras se ejecutaban los trabajos de restauración y rehabilitación realizados por la Escuela Taller de la Ciudad. Las obras se estaban llevando a cabo sin un planteamiento previo de excavación ni ningún tipo de seguimiento o control arqueológico en una de las zonas de alto riesgo. De hecho, teóricamente, el Hospital Real fue mandado construir por los Reyes Católicos sobre la antigua sinagoga de la ciudad, por lo que se perdió sin duda alguna una importante oportunidad para conocer este singular edificio, que ha quedado gravemente transformado. La intervención fue realizada bajo la dirección de Cristóbal González Román y Andres Mª Adroher Auroux en el año 1994.

Aunque las obras ya habían afectado a parte de los depósitos y la mayoría de los restos se han visto arrasados por diferentes motivos, entre ellos, la propia construcción del antiguo hospital, se pudieron documentar algunas estructuras interesantes y estratos pertenecientes a los diferentes momentos de ocupación del solar.

El primer periodo de ocupación documentado para la zona pertenecía al Bronce Final, fase altamente arrasada por la posterior construcción de una canalización romana. Sin embargo se pudo identificar  un estrato de características similares a las aparecidas en otras excavaciones, además de fragmentos cerámicos. 

La fase de ocupación ibérica se encuentra igualmente arrasada y solamente se han identificado los restos de un hogar sin otras estructuras relacionadas, además de una relativa cantidad de cerámica común junto con fragmentos de campaniense A, campaniense  B y restos de ánfora itálica republicana que datan los restos en la primera mitad del siglo II a.C.

La fases posteriores se encuentran menos arrasadas. Para el periodo alto imperial se documentaron restos de una canalización construida con opus caementicium  de 12 metros de longitud. Presentaba una variación en su sistema constructivo en la zona situada sobre la capa freática, por lo que hace de basamento una plataforma con un grosor de más de medio metro ejecutada también en opus caementicium. La canalización se encuentra embutida en la arcilla sobre una base de piedras, con una altura y anchura de 1,25 m, los brazos de conducción tienen una medida de media de 0,35 metros y una altura interna de 0,87 m. Relacionada con la construcción de la canalización, se ha encontrado gran cantidad de cerámica sigillata sudgálica que fecha la creación de la canalización en el segundo cuarto de siglo I d.C. Esta a su vez se encuentra cortada por una tubería de plomo de 10 cm con restos en su fosa de cerámica sigillata sudgálica y rellena de arcillas, limos y restos orgánicos, cerámica y vidrio perteneciente a la fase de uso.

Los niveles medievales son los que se ven más afectados por la posterior construcción del edificio del hospital. Son los de época califal lo que se vean menos arrasados, así como los restos de un silo-pozo anterior a esta época encontrada junto a las paredes de la cloaca romana y bien conservado.

De época califal, identificada como tal por la ausencia de cerámica vidriada en su nivel de abandono, se documentaron restos de una habitación con suelo sobre zócalo de piedra  junto con algunos pozos-fosas. Más interesante es la aparición de un horno doméstico semisubterráneo realizado en adobe, con unas medidas de 0,6 por 0,34 por 0,25 metros y en relación con la estancia. Además, de esta misma época se encontraron dos estancias más construidas con cuarcitas y micaesquistos unidos con tierra, el umbral de piedras de arenisca reaprovechadas y un suelo con el mismo material machacado y apisonado. Ambas habitaciones tuvieron un uso prolongado, con varios pavimentos superpuestos, de los cuales el más antiguo está realizado con arcilla apisonada. En ellas se encontraron restos de cerámica verde y manganeso sin engalba blanca y con decoración zoomórfica datadas en el siglo X, junto con más restos de material cerámico de una cronología más avanzada.  

El nivel más arrasado, el posterior al uso de dichas estancias, está formado por fosas que funcionaron como basureros.