Convento de San Francisco
El convento de San Francisco junto con el de Santo Domingo y Santa Clara, es uno de los más antiguos de Guadix, construido entre finales del siglo XV y principios del siglo XVI por mandato del famoso Cardenal Cisneros y del por entonces obispo de Guadix, Fray García de Quixada. Las hermanas de los Pobres Desamparados serían las últimas en ocupar el convento hasta su posterior abandono.
La construcción, adosada a uno de los costados de la iglesia, se encuentra en un estado lamentable, ya que está en un completo abandono con el consiguiente proceso de deterioro. Sin embargo a pesar de ello y los diferentes procesos históricos que afectaron al inmueble, conserva su estructura original en lo referente a la organización de las estancias organizadas en torno a un claustro de grandes dimensiones al que se accede a través de un zaguán. El patio tiene galerías con arcos de medio punto sobre columnas en el cuerpo inferior y rebajados en la galería superior, todo realizado en ladrillo. El resto del convento se encuentra muy modificado, habiendo adaptado las estructuras interiores a las diferentes exigencias funcionales de cada momento. Existe un segundo espacio dedicado a huerta con estructuras impropias y modificaciones importantes.