Palacio de Villalegre

Dirección: 
Calle Santa María del Buen Aire
8
18500  Guadix  Granada
España

El Palacio de Villalegre es uno de los edificios más significativos de la ciudad. Fue construido en el siglo XVI  por mandato de la familia Fernández de Córdoba, sobre otra construcción anterior musulmana,  propiedad de Hernán Valle, secretario de El Zagal, expulsado al arrabal de Santa Ana después de la segunda revuelta morisca en el año 1490. 

Desde su construcción, el palacio pasó por varias generaciones de la Familia de los Córdoba, para posteriormente, ya en el año 1685, pasar a manos del marqués de Villalegre, Don José Manrique de Arana, que por entonces era alcayde de la fortaleza de Mangaula en Badajoz. Es en este momento cuando el palacio toma el nombre por el que se le conoce hoy en día.

En el año 1779, el palacio ya apenas usado por los marqueses, es alquilado al conde de Alcudia, Pedro Cueto. Después de un tiempo prolongado, el palacio pasó a usarse como cuartel de la Guardia Civil para posteriormente volverse a usar como vivienda, esta vez ya en forma de corrala de vecinos.

En la actualidad es usado conjuntamente como oficina de la policía local y del área de juventud del ayuntamiento. 

Se trata de un palacio solariego que ha perdido en parte su apariencia original, ya que a lo largo de varias épocas, ha sufrido numerosas transformaciones, unas más identificables que otras, pero que conserva al menos su esquema cuadrangular, con patio interior rodeado de galerías con arcos de medio punto en la planta baja y escarzanos en la segunda, con columnas estrechas con los escudos de la familia  adosados a los capiteles del tipo moñas. El patio da acceso a las estancias, colocadas alrededor de él. Como la mayoría de las habitaciones del palacio, el patio también ha sufrido varias remodelaciones, la más destacable es el añadido de las galerías arqueadas en los lados Este y Oeste. También son modernos los tabiques realizados para las dependencias de la policía local, cubiertas por alfarjes sencillos y viguería apoyada en canes de cartón abierto. Las armaduras originales del palacio fueron realizadas en el año 1563 por el carpintero Bartolomé Meneses, obras que también veremos en otras construcciones relevantes de la ciudad.

En dos de los laterales del patio se encuentran sendos sótanos paralelos cubiertos por bóveda de cañón fabricada en ladrillo. El del lado occidental es usado actualmente como sala de exposiciones tras la apertura reciente de un acceso desde el paseo de la Catedral.

La fachada Sur está flanqueada por torres con arcadas típicas de la arquitectura mudéjar de la ciudad. Las estructuras combinan la fábrica de ladrillo en las fachadas Norte y Sur y los cajones de tapial calicastrado encintado con machones de ladrillos en las fachadas Este y Oeste. No sabemos con seguridad que estructuras pertenecen a la primera fase constructiva del siglo XVI, aunque parecen ser la mayoría de las que componen el edificio, que se encontraría, por tanto, bien conservado.

La fachada Norte, la principal, esta protagonizada por los escudos de la familia de los Córdoba. Uno de estos escudos, más pequeño, se encuentra debajo del balcón principal del salón principal, que se construiría en una fase posterior. También destaca la gran puerta de entrada adintelada, de la que se conserva una inscripción que se encuentra incompleta por la construcción posterior del citado balcón. La inscripción dice así:

DEXTE(RA) DOMINI FECIT VIRTUTEM/DEXTERA DOMINI EXALTAVIT ME.EI.

Esta fachada está construida con un aparejo de ladrillo del tipo inglés frente al de la fachada Oeste, de tipo belga. Conserva aún en la esquina Este un chaflán con decoración en cerámica pintada. Es posible que este tipo de decoración estuviera también en la esquina occidental. 

Son evidentes las reformas en esta fachada y del resto del palacio, pero destacan sobre todo la apertura de los balcones de una forma generalizada en las fachadas y el derribo de parte de la muralla en la fachada Sur, ampliando así las estancias de esta zona y perdiendo ese sentido fortificado. Estas reformas pertenecieron seguramente a la segunda fase constructiva ya en el s. XVII. 

A finales del siglo XX, se llevaron a cabo varios proyectos de intervención en el palacio con el resultado que vemos en la actualidad. El que más ha transformado el aspecto original fue la intervención ejecutada por Julio Visconti, pintor local de la ciudad de Guadix,  y la posterior adecuación del palacio a conservatorio de música. En todos estos casos los criterios de intervención son, cuando menos, discutibles, siendo necesaria la realización de un proyecto de recuperación y restauración arquitectónica riguroso y de carácter científico.