Exc. Calle San Miguel Alto
Excavación de la calle San Miguel
Las excavaciones de la calle San Miguel se llevaron a cabo en el solar situado frente a la iglesia con el mismo nombre y dividido en dos zonas escalonadas. Se trata de una zona de gran interés arqueológico, muy cerca del teatro romano descubierto posteriormente. El solar se encuentra atravesado por parte de la muralla de la medina y su barbacana, que fueron gravemente afectadas por acción de las excavadoras antes de la intervención arqueológica. Se realizaron dos campañas, una en el año 1991 y otra al año siguiente, que ayudarían a completar los datos y terminar de excavar algunas zonas inacabada en la campaña anterior. Ambas excavaciones estuvieron dirigidas por Cristóbal González Román.
Pertenecientes a la Edad del Bronce fueron más interesantes los restos encontrados en la segunda campaña, en la que se documentaron lo que pudieron haber sido los restos de una cabaña circular, posiblemente perteneciente al inicio del bronce final y dos cabañas rectangularres con suelo de arcilla apisonado y muros de piedra sin argamasa. Para la primera campaña los restos fueron más modestos. Se localizó parte de estructuras de una habitación argárica sobre la arcilla junto con gran cantidad de material cerámico, en buena medida asociado a la habitación. El tipo de uno de los fragmentos, una tulipa de carena baja hace pensar en la existencia de una tumba. Se recogieron además de algunos molinos de mano. En la etapa final del bronce no se documentaron restos de estructuras, pero sí material cerámico.
Aún más escasos fueron los restos ibéricos, datados en el siglo III-II a.C y resumidos en material cerámico del tipo campaniense B y fragmentos de una ánfora itálica con pasta campana.
De época romana sería la primera campaña la que aportó datos más interesantes. Aparecen sobre todo restos pertenecientes a la fase alto imperial. Se documentaron fragmentos cerámicos de tipo sudgallica y aretinas. Además, apareció un sistema de canalización compuesto por dos conducciones perpendiculares, de las cuales, una parece que sigue la orientación hacia el caño de San Antón. Estas están realizadas con el fondo de opus signinum y los laterales de opus caementicium. Más interesante aún son los restos de una gran estructura de 16 por 4 metros cortada por la muralla medieval. Está construida en opus caementicium y de ella que sale un muro con un recorrido hacia el norte. En su momento se interpretó como parte de la puerta de entrada a la ciudad en época romana, pero más probablemente se trate de los restos de un templo. A todo ello se suma la aparición de una cabeza de mármol blanco del emperador Trajano de 0,40 metros de altura y un capitel corintio de grandes dimensiones.
En la segunda campaña también aparecieron restos de estructuras pertenecientes a una habitación junto con algunas fosas romanas. Se encontraron restos de una cabaña rectangular con los agujeros de los postes, un posible depósito de cereal y un hogar, además de los restos de una habitación y lo que podría ser un horno con el suelo de tegulae de época ya tardoromana.
De una fase más tardía aparecieron un hogar con elementos reutilizados, además de material cerámico como los fragmentos de terra sigillata y cerámica muy tardía con formas ya visigodas.
De la primera fase de ocupación medieval se documenta una fosa con material de época emiral y fundamentalmente cerámica de cocina. A la fase califal se corresponden los muros de piedra sin argamasa, el pozo de agua que abastecía a la vivienda y gran cantidad de material cerámico de almacenaje y contención. Posteriormente, ya de época nazarí. apareció un pozo/silo/fosa de 1,50 metros cubierto con cerámica sobre todo califal y nazarí. A ello debemos sumar las importantes estructuras de la muralla y la barbacana medievales de la medina, que atraviesan longitudinalmente el solar y que fueron gravemente afectadas por la acción descontrolada de la maquinaria antes de la intervención arqueológica.
Ya en época moderna se conservaban restos de una habitación con suelo de cal grasa y material cerámico, así como los restos de una escalera.
El solar se encuentra abandonado desde su excavación, con grave deterioro de las estructuras, especialmente de los importantes restos de época romana y medieval. La vegetación ha crecido en el interior y la muralla se encuentra en buena medida en precario y con riesgo de derrumbe de parte de sus elementos.
