Ayuntamiento
La Plaza de las Palomas, es el espacio público principal de la ciudad, tanto por sus dimensiones y su ubicación al final del paseo de la Catedral como por su historia.
Este espacio ha sido conocido con varios nombres, entre ellos “la Plaza de la Constitución”, “Onésimo Redondo” o más recientemente la Plaza de las Palomas. Según algunos historiadores en este lugar estuvo ubicada la antigua sede del Zagal a finales de época nazarí
La construcción de esta plaza supuso un importante cambio en el urbanismo de la ciudad, adaptándose a los tiempos renacentistas y concentrando aquí el poder y las funciones políticas.
Su primera construcción data de final del siglo XVI y comienzos del XVII, creando un espacio rectangular bastante amplio, con galerías presididas por arcos escarzanos apoyados sobre columnas de fuste liso y capiteles jónicos. Actualmente solo ocho arcos son originales, los del lateral izquierdo. Observamos también algunos arcos presididos por escudos en piedra con el águila bicéfala y la corona imperial característica de Carlos V.
Casi todas las casas que se adosan a la plaza han sido reformadas en el siglo XX. Sin embargo aún existen elementos originales integrados en las nuevas intervenciones. También se encontraba aquí el edificio de la antigua cárcel, ocupado hoy por el Liceo Accitano y una fuente denominada “la mona” hoy en el convento de La Presentación.
Además de las numerosas intervenciones, la plaza sufrió un incendio en el año 1936, lo que provocó otra fase más de reconstrucción tras la guerra civil. Esta supuso el cambio del conocido como balcón de los Corregidores, originalmente situado en el lateral más cercano a la catedral, al lado opuesto, donde se encuentra actualmente. Este proyecto fue ejecutado por Regiones Devastadas en el año 1949.
El edificio actual del ayuntamiento se encuentra en el frente Sureste de la plaza. Está formado por varios cuerpos, uno decorativo sobre el balcón de los Corregidores y otro como galería de la plaza.
En el balcón de los corregidores existe una inscripción que fecha su construcción en el año 1606, realizada bajo el mando de Antonio Álvarez de Bohorques, corregidor también de Salamanca, miembro del consejo de Hacienda y desde el año 1632 marqués de Trujillo:
“MANDO HACER ESTA OBRA SIENDO CORREGIDOR DON ANTONIO ALVAREZ DE BOHORQUES, CAVALLERO DEL HABITO DE SANTIAGO GENTIL HOMBRE DE LA CASA REAL DE SU MAJESTAD DON FELIPE III. ALGUACIL MAYOR DEL SANTO OFICIO DE LA INQUISICIÓN DE LA CIUDAD Y REYNO DE GRANADA BEINTICUATRO DE LA CIUDAD DE CORDOBA. EL DOCTOR DON FRANCISCO DE VILLALTA DAVALOS SU ALCALDE MAYOR: AÑO DE 1606”
Los arcos del balcón son de medio punto sobre columnas dóricas, pero en el cuerpo inferior, menos llamativo, son arcos escarzanos rebajados sobre columnas de fuste liso y capitel dórico. Sobre el balcón se sitúa el cuerpo decorativo, con tres escudos de mármol enmarcados en estructuras de carácter arquitectónico con frontón triangular y rematados con una jarra.
Más antiguos aún son los restos de la muralla medieval visibles en el lateral septentrional, donde ahora se ha abierto un centro de interpretación. Aquí también fueron encontrados restos romanos correspondientes a viviendas, mientras en el lado opuesto, en el teatro Mira de Amescua, apareció un potente nivel de época ibérica con restos de hornos de alfar.
